viernes, 12 de junio de 2015

Vals de la Muerte.

-Vaya, has venido.
-¿A caso dudabas que mi ausencia hoy te haría compañía?
-En ningún momento. Por cierto, debo decirte que te veo especialmente bella esta noche; Este vestido rojo pasión resalta a la perfección tu exótico rostro, tiene un largo precioso y te hace una figura espléndida. No tengo palabras la verdad, simplemente estás increíble.
- Llevo tiempo reservándolo para una noche especial y cual mejor que la de hoy. Muchas gracias por tus halagos.
- No es nada. Entonces, ¿Quieres bailar?
-Por supuesto que sí. ¿Te apetece un vals? Nunca hemos danzado ninguno antes.
- Si me permites prenderte la mano, será un honor
- Ni lo preguntes.
-Gracias, ahora confía en mí y déjate llevar por la melodía del piano. Sé que es tu instrumento preferido y por eso he elegido un vals a piano antes de que vinieras, sabía que querías probar algo nuevo.
-Nunca lo llegaré a entender, como sin hablar me conoces como la palma de tu mano, como sabes lo que más deseo en cada momento, como me cautivas sin nada, simplemente bailando. Es inexplicable
-Querida, algún día comprenderás el porqué de todo.
-¿Tardará mucho en llegar?
- Está por ver.
-Mala suerte la mía. Solo dime una cosa, ¿por qué nunca me miras a los ojos?
- Sabes, es complicado. Hay miradas que enamoran, y otras que enternecen; En cambio, hay unas pocas que te penetran y por una razón u otra te matan. Esa es la mía… Vigila que te has ido del compás y cada vez te alejas más de mí.
- Siempre dices lo mismo, ya te conozco. Perdón, me he puesto nerviosa.
-Dejemos el tema, no importa. Esta parte me gusta en especial, escucha.
- Sé que te gusta, me has apretado en exceso la cintura y arrugado el vestido.
- Disculpa, no era mi intención.
- Sólo bromeaba un rato, no es nada
- Un, dos, tres… Un, dos, tres…
-Espera… ¿Es el vals de la muerte?
-Ese mismo amada, ese mismo.  
-¡Qué maravilla! ¿Quién es el gran pianista que lo está interpretando?
-La oscuridad.
-De verdad.
-Nunca miento.
-Final.
-Voy a besarte la mano para finalizar esta preciosa danza.
-Gracias, de todo corazón. Parecía que voláramos, que la noche nos arropara… Ha sido mágico.
-Todo es por ti.
-¿Vuelve a sonar el vals?
-Sí.
-Pero ya hemos acabado.
-Aún no. Atenta.
-Atenta estoy.
-Esta vez va a ser diferente; Tú vas a cerrar los ojos y yo voy a recorrer el camino de tus brazos con la yema de  mis dedos. Cuando llegue a la palma de la mano te la prenderé y entonces abrirás los ojos. ¿Entendido?
-Sí

-Pues va… Abre los ojos y mírame. Mírame fijamente a los míos y deja que mi mirada te penetre, te mate, de amor, de dolor, de rencor, de impresión, de pasión, de lo que tú quieras, pero deja que te mate. Ahora cariño, continua danzando tu sola el vals de la muerte con ella misma.

7 comentarios:

  1. Jo carla a veces me asustas veo cosas en ti y en tus historias realmente que me llegan al corazon felicidades amor

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Eso parece, gracias por tu ayuda!

      Eliminar
    2. Hola de nuevo Porfavor :)Participa in la #encuesta "Que tema te gusta más :)" http://t.co/0my7pgsxoi es para saber que le gusta leer a la gente *soy blogger y me gustaría saber que OS interesa
      Mi blog - http://eldiarioderingo.wordpress.com

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar