domingo, 30 de noviembre de 2014

Turbación


Temidas tinieblas fruto de mi imaginación, habéis cobrado realidad.
 La fría noche fue vuestra guía y cómplice el profundo sueño en el que caí; Me raptasteis sin dejarme ninguna otra opción. El silencio  que empleasteis como arma, no cuestionasteis mi decisión. Y yo, yo fui la victima de mi propia creación. 
Ramifica de mi negra melena un bosque de puro temor. Repleto de árboles marchitos bañados del aroma del terror;  Siniestro y apocalíptico.
Os apoderáis de mi parte más débil y sobre un lienzo pintáis sin color todas mis ilusiones y sentimientos. Vuestro suspiro de fuego les hace arder, arden a grandes llamaradas sin prisa alguna; Crueles y maléficas.
Cautiváis a mi más fiel amiga sombra. Mi clonaje inerte.  Le quitáis esa vida que ni tiene, esos tonos cálidos que ni presenta, esa expresión que ni conoce, me la quitáis; Insensibles y lunáticas.
Me sometéis al recuerdo de mis mayores errores, mis grandes pecados, mis inmensas penas, mis inacabables llantos. Vuestra voz rota grita cada uno de ellos, ninguno se libra; Perturbadas y neuróticas.
Siento como coséis sin hilo ni aguja mi boca, cómo teñís de negro sin pintura mis ojos, como  adulteráis sin veneno mi olfato, como cuajáis sin hielo mi tacto. Me convertís  en una insensible; Lóbregas y homicidas.
Rompéis a pedazos minúsculos todo mi futuro, acabáis de un golpe seco  con mi presente y esfumáis todo mi tiempo. Me retenéis en este momento que jamás acabará; Tétricas y vesánicas
.Me lanzáis al olvido, un camino sin retorno, sin inicio, un camino que te presiona y te claustrofobia por cada una de sus letras, un pozo sin salida. Me torturáis;  Suicidas y maltratadoras.
Solo queréis el perfume de mi sufrimiento, el baile de mis lágrimas en mis mejillas, los silenciosos chillidos pidiendo auxilio. Queréis callarme para siempre. Arrancarme la cuerda de la esperanza y la fe, las ganas y los deseos escritos en el papel. Queréis ofuscarme.
Y solo vosotras, temidas tinieblas fruto de mi imaginación, habéis cobrado realidad.


3 comentarios:

  1. Laa tinieblas esconden luz. Dame tu mano, hija mía, y no temas que siempre estaré a tu lado.

    ResponderEliminar
  2. Si no coje la mia que haste que me baya del todo tambien estare contigo

    ResponderEliminar
  3. Te puedo asegurar que los seres queridos nunca se van del todo, su esencia sigue ahi protegiendonos de nuestras sombras y temores

    ResponderEliminar